Edición de noviembre de 2022

Noviembre trajo la noticia tan esperada con el anuncio oficial de Donald J. Trump declarando su candidatura a la presidencia de los Estados Unidos en 2024. El evento tuvo lugar en Mar-a-Lago con traje formal negro y corbata.

Por supuesto, la oposición política de Trump tuvo que usar al Departamento de Justicia como arma pocos días después del anuncio. La élite política ha nombrado a Jack Smith, un abogado designado por Merrick Garland con un historial de difamación y desprecio hacia los conservadores y Donald Trump.

Smith formará parte del comité que supervisará los documentos incautados en la redada inconstitucional del FBI en Mar-a-Lago. Jack Smith tiene vínculos políticos con el Partido Demócrata, lo que convierte su nombramiento en un conflicto de intereses e injusto. Trump ha descrito a Jack Smith como un "asesino político", en lo que solo podría describirse como una demonización de las aspiraciones de Trump para 2024.

Estados Unidos se encontró con su destino en las elecciones intermedias, que han arrojado resultados decepcionantes para el Senado republicano, especialmente en el estado de Pensilvania. A pesar de algunos contratiempos, el Partido Republicano recuperó el control de la Cámara de Representantes, con una ventaja actual de 220-213. Quizás el acontecimiento más importante fue la pérdida de la presidencia de la Cámara de Representantes por parte de Nancy Pelosi. Su retirada de la política fue bien recibida.

El historial de apoyo a Trump en las elecciones intermedias es de 232-22, a pesar de la segunda vuelta en Georgia entre Raphael Warnock y el candidato de America First, Hershel Walker. Esta hazaña no tiene parangón en la historia política y refleja la verdadera presencia de Trump en el Partido Republicano y, aún más importante, en el pueblo estadounidense.