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- 24 ago 2024
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La era de la Guerra Fría
El legado definitorio de Ronald Reagan permanece en la historia, definido simbólicamente por el término paz a través de la fuerza, ya que el 40.º presidente de los Estados Unidos salió victorioso en el capítulo final de la Guerra Fría. La Guerra Fría, caracterizada por la tensión política y la rivalidad militar entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, fue una era definitoria en la historia. Las hazañas victoriosas de Reagan se produjeron en un momento en el que la URSS se enfrentaba a desafíos a través de la polarización y la resistencia, una agitación mundial que amenazaba con el estallido de la Tercera Guerra Mundial. Reagan fue un defensor vocal de la paz y la negociación con la URSS, ya que este era un tema importante sobre el que Reagan hizo campaña durante las elecciones presidenciales de 1980.
El 23 de marzo de 1983, Reagan anunció el desarrollo de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) para dejar obsoletas las armas nucleares. Esto fue en respuesta al desarrollo de armas láser por parte de la URSS durante la década de 1960 y su posterior refinamiento en la década de 1970. En 1984, la iniciativa se puso en marcha a través del Departamento de Defensa del gobierno federal. Sería aquí donde Reagan encontraría oposición cuando las negociaciones y el diálogo entre Gorbachov y Reagan se pondrían a prueba, generando el apogeo de la Guerra Fría. Reagan describió este como el período más decepcionante y frustrante de su presidencia, ya que el presidente Gorbachov exigió a Reagan que abandonara el programa SDI. Reagan fue tenaz y redobló su apuesta en su promesa de ofrecer un mundo más seguro y pacífico empezando por los EE. UU. Este sería el catalizador del eventual Tratado INF que fue aclamado por la entonces Primera Ministra del Reino Unido, Margret Thatcher.
La Guerra Fría no fue simplemente una batalla de armas, sino un juego de ajedrez estratégico de ideologías e influencia. El presidente Reagan, conocido por su férrea postura anticomunista, implementó políticas que luego se considerarían instrumentales en el colapso final de la Unión Soviética en 1991. El 18 de noviembre de 1981, al comienzo de la presidencia de Reagan, presentó la propuesta de Opción Cero. La propuesta fue la base de lo que más tarde sería el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF). El 8 de diciembre de 1987, Ronald Reagan y el presidente de la Unión Soviética, Mikhail Gorbachev, firmaron el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF). Este acuerdo vería a las dos naciones prohibir el uso de misiles balísticos o de crucero con alcances de 500 km a 5.500 km. La iniciativa fue desarrollada para proteger a los aliados de la OTAN en las proximidades de la Unión Soviética y para garantizar que los EE. UU. no desplegaran ojivas capaces de llegar a Moscú. El Tratado incluía un desmantelamiento agresivo de 2.616 misiles para 1991, acordado por ambas naciones colectivamente.
Durante este tumultuoso período que sacudió la década de 1980, Ronald Reagan y Mikhail Gorbachev desarrollaron no solo una relación exitosa para liderar al mundo hacia la paz, sino también una fuerte amistad. Ambos líderes lograron encontrar un terreno común en beneficio de la humanidad que realmente estabilizó al mundo. La famosa cita de Ronald Reagan: "Sr. Gorbachov, ¡derribe este muro!" es sinónimo de la declaración que puso fin a la Guerra Fría. Esta infame cita todavía resuena entre el público hoy en día, ya que el muro de Berlín era considerado el sello distintivo de la Unión Soviética a su imperio comunista. La Guerra Fría es emblemática de un liderazgo fuerte y un testimonio tanto de Reagan como de Gorbachov, una vez feroces rivales que se convirtieron en amigos cercanos de por vida hasta sus respectivas muertes.